Si tienes un tubo cromado de pole en tu casa o academia, habrás visto que con el paso del tiempo se comienza a oxidar y el cromado se pierde. Incluso, por tema de desgaste, sudor, antiderrapantas, no solo se oxidará sino que se pondrán oscuros en vista de que el cromado se perdió.

Podrás incluso notar que esto sucede justo en la parte de más arriba, donde usualmente uno se sostiene más cuando haces caminatas alrededor del tubo.

Pero, sí, se puede solucionar, ¡no te preocupes! Te daremos algunas ideas para que tus tubos vuelvan a su estado original, ¡como nuevos!

Caso 1: El tubo está oxidado

Si tu tubo está oxidado, habrás visto que le salen unos puntitos marrones que se sienten texturizados al tacto. Una forma muy fácil de quitarle el óxido es tomando un poco de papel aluminio, mojándolo con algo de agua y frotándolo contra el tubo. Así de fácil, ¡adiós óxido!

Sin embargo, puedes también probar lo siguiente:

1. Preparación: Reúne los materiales necesarios, que incluyen guantes de goma, papel de lija de grano fino o medio, agua, detergente suave, vinagre blanco y un paño suave.
2. Limpieza superficial: Limpia el tubo cromado con agua y detergente suave para eliminar la suciedad y los residuos superficiales. Enjuaga bien y sécalo con un paño limpio.
3. Lijado: Usa papel de lija de grano fino o medio para lijar suavemente el área oxidada. Asegúrate de lijar en la dirección del grano del cromo para evitar rayar la superficie. El lijado ayudará a eliminar el óxido suelto y a preparar la superficie para el siguiente paso. (Aunque con el método anterior de papel aluminio logras esto mismo sin riesgo de rayar).
4. Vinagre blanco: Empapa un paño limpio en vinagre blanco y colócalo sobre el área oxidada del tubo. Deja que el vinagre actúe durante unos 30 minutos para aflojar el óxido.
5. Frotar: Después de que el vinagre haya actuado, frota suavemente el área oxidada con el paño empapado en vinagre. Si es necesario, puedes usar un cepillo de dientes de cerdas suaves para llegar a áreas difíciles de alcanzar. El ácido acético del vinagre ayudará a disolver el óxido restante.
6. Enjuague y secado: Enjuaga el tubo cromado con agua limpia para eliminar cualquier residuo de vinagre. Luego, sécalo completamente con un paño suave y limpio.
7. Protección: Para evitar que el óxido regrese, puedes aplicar una capa de cera para automóviles o aceite lubricante en el tubo cromado. Esto ayudará a sellar la superficie y protegerla contra la oxidación futura. Claro está que será algo momentáneo porque para hacer pole, el tubo debe mantenerse limpio y liso.

Caso 2. El tubo ya perdió el cromado

Volver a cromar un tubo que ha perdido su capa de cromo puede ser un proceso complicado y costoso. Generalmente, se recomienda buscar los servicios de un especialista en restauración de cromados o un taller especializado en cromado (usualmente los encontrarás especializados en autos ya que hay muchos que traen parachoques y otros accesorios cromados). Estos profesionales cuentan con el equipo y los conocimientos necesarios para realizar el proceso de manera adecuada.

El proceso básico para volver a cromar un tubo sería el siguiente:

1. Preparación: Primero, el tubo debe ser completamente despojado de cualquier resto de cromo anterior, así como de óxido u otros contaminantes. Esto se puede lograr mediante la eliminación mecánica, como el lijado o el pulido, o mediante métodos químicos.
2. Reparación de daños: Si el tubo presenta daños o deformaciones, es posible que sea necesario repararlos antes de proceder con el cromado. Esto puede incluir enderezar el tubo, soldar o rellenar agujeros, y realizar cualquier otro tipo de reparación estructural necesaria.
3. Capa base y niquelado: Después de la preparación, se aplica una capa base de níquel al tubo. Esta capa proporciona una base lisa y uniforme sobre la cual se aplicará la capa de cromo. El niquelado también ayuda a prevenir la corrosión futura.
4. Cromado: Una vez aplicada la capa base de níquel, se procede a la aplicación de la capa de cromo. Este proceso generalmente se realiza mediante un proceso electrolítico, donde el tubo se sumerge en un baño de cromo y se aplica una corriente eléctrica para depositar el cromo sobre la superficie del tubo.
5. Acabado: Después del cromado, se pueden aplicar capas adicionales de acabado, como el pulido y el sellado, para obtener el brillo y la protección deseados.

Recuerda que volver a cromar un tubo puede ser un proceso complejo y costoso. Además, es importante tener en cuenta los aspectos medioambientales y las regulaciones locales antes de realizar cualquier trabajo de cromado. Es recomendable buscar un especialista en cromado para obtener los mejores resultados y garantizar que el proceso se realice de manera segura y adecuada.

¿Puedo seguir usando mi tubo si ya perdió el cromado?

Sí, puedes hacerlo, solo que quizás el agarre no sea tan efectivo. De hecho, cuando comenzó el pole dance en Venezuela, las primeras academias no contaban con tubos cromados. Algunas instalaron tubos de acero inoxidable (uno se resbalaba muchísimo), e incluso tubos de construcción, con cero cromo, irregularidades e incluso de grosores no adecuados. Pero el interés por hacer pole era tan grande, que nadie le prestaba mucha atención y se hacía pole.

Claro, lo ideal es tener el tubo cromado en perfecto estado, pero si no es posible, estamos seguros de que aún podrás hacer pole en él.