Desde que nos iniciamos en pole el cuerpo nos empieza a doler, pero no solo el trabajo muscular asociado al esfuerzo físico, sino las molestias en la piel del roce con el tubo. ¿Por qué? De acuerdo con el sitio web Learn Pole Dancing los pellizcos que uno siente cuando recién comenzamos a aprender un nuevo paso, o si tenemos tiempo sin hacerlos, se deben a que el roce de partes blandas del cuerpo con el metal de la barra (como los aductores y las partes internas de los brazos), sumado a que no podemos protegerlas con ropa, hacen que los músculos y piel trabajen de forma especial, lo que eventualmente creará callos y tonificación muscular.

Si ya tienes más de un par de meses practicando pole sabrás que los moretones y los pellizcos desaparecen en poco tiempo, mientras ganas habilidad en la disciplina. Un gran remedio para los morados es el aloe vera. Con su aplicación no solo mejorará el ardor tras los pellizcos que puede causar la barra, sino que disminuirá la hinchazón.

Muchas personas dejan de practicar pole porque “no les gusta que les salga morados”. Como mencionamos anteriormente, estos siempre serán temporales, siempre y cuando seas constante en tu práctica. Además de que es bien sabido que los moretones son pequeños “trofeos” de pole. Tienes que vivirlo para entenderlo.

Este mapa de golpes que aparece en Learn Pole Dancing marca algunos de los moretones más comunes que seguro aparecerán en algún momento mientras haces más pole. Yo le sumaría la parte baja de las rodillas que salen tras hacer mucho piso; los empeines, igualmente tras hacer piso o giros; y quemaduras que ocurren cuando intentamos las caídas libres. ¿Qué otros agregarías tú?

Crédito imagen: http://www.learn-pole-dancing.com/images/pole-bruise-map.jpg

Ermelinda Maglione