Oriana Pineda, con un dinámico de merengue y Moo de Doja Cat, fue la sorpresa al ganar en la competencia organizada por la Pleaser Pole.
Este evento convocó a 30 atletas de todo el país, quienes mostraron sus habilidades en Pole, Chair Dance o Floorwork en la Plataforma Cultural La Pared @laparedccs.
Carolina Bracho, representante de la academia Vertical Dance Fitness, participó en la modalidad con silla. Ella nos contó que este tipo de actividades le permiten potenciar sus habilidades.
Cuando le preguntamos a Bracho sobre su percepción sobre el Open Pole respondió:
“Realmente no fue una competencia, fue un evento de probarte a ti mismo y crecer como atleta, ya que eso me permite observar y analizar las demás propuestas, la mía y lo que realmente le gusta al público”.
Esto se debe a que eran los asistentes quienes votaban para elegir al ganador, un aspecto bastante controversial. Algunos participantes y también comentarios en las redes sociales sostienen que esta forma de evaluar deja por fuera aspectos técnicos que deben ser considerados para seleccionar a un triunfador.
“Sí, esa misma es mi opinión. Del resto, la idea de poder hacer este tipos de actividades nos nutre, nos prepara para superar los nervios, para crecer profesionalmente. Mientras más estés en las tablas serás un mejor bailarín ya que te permite conocer tus debilidades y virtudes para trabajar en ellas”, remató Carolina.
“El arte, el concepto, debe ser importante en la demostración”
Oriana Pineda tiene dos años bailando con la academia Spring dance Venezuela, y aunque está en nivel básico, resultó el batacazo del Open Pole Venezuela al cautivar al público con su performance de vaca, un dinámico entre el merengue La Vaca de Mala Fe y Moo de Doja Cat.
Al preguntarle si estaba muy emocionada en participar en esta competencia, confesó que realmente no, una amiga la impulsó para que ambas compitieran. Decidió acudir al llamado porque quería hacer un dinámico con merengue y como el Open Pole era libre, sin requisitos básicos, era la oportunidad perfecta.
Sobre su actuación, Oriana, estudiante de Artes Plásticas, explicó que estructuró su show porque le gusta mucho el performance: “Siento que todo debe tener un por qué y un para qué. El concepto, el arte… es bastante importante en la demostración”.
En este sentido, Pineda aseguró que la tríada obra-artista-público también está presente en la danza, por lo que estos espacios son fundamentales para mostrar esas ideas que se tienen. “Si bien existen las redes sociales, que puedes montar el video, no es igual a tener público, tener esa calidez, los aplausos, la reacción… porque el arte es para mostrarlo. El baile no existe solo, sin que la gente lo aprecie”.
La atleta, entrenada por Rosmely Pérez, sostuvo que no pensaba ganar ya que no le gustan las competencias. Reveló que no contó los votos y que, incluso, pensó que era otra competidora la que ganaría. Fue tal su sorpresa que ni siquiera tuvo el tino de agradecer a su profesora y a su academia.
Oriana afirmó que su verdadera intención en participar en el Open Pole era divertirse, animar al público con el merengue y gustar, variables que hicieron que la joven se llevara todos los premios: $100 en efectivo otorgados por los organizadores, trajes de fantasía, conjuntos de pole, protectores de botas, un tatuaje, punteras y mucho más.
Las cosas “regulares” del evento
Aunque Oriana señaló que el saldo de su participación fue positivo, explicó que el evento tiene aspectos que mejorar, como por ejemplo la iluminación ya que los videos salían muy oscuros; esto es un punto importante porque la grabación es clave para que los atletas puedan ver su actuación y mejorarla.
Tal como comentamos, delegar en el público la elección del ganador es una decisión controvertida porque se dejan por fuera los elementos técnicos de los performance y tan solo se escoge por la bulla de las barras, como se pudo leer en comentarios del instagram.
El próximo 29 de julio se realizará el 2do Open Pole esta vez en la Quinta Bar en Las Mercedes, en el que nuevamente Oriana participará para continuar puliendo su talento.
Fotos cortesía Oriana Pineda y Carolina Bracho