Mié. Abr 24th, 2024

Tuvimos una grata conversación con José Alcides Piñero, otra promesa más del Pole Dance en Venezuela. Tiene 29 años de edad y es Administrador de Empresas. Actualmente pertenece a la “Compañía Danzas Venezuela” de la maestra Yolanda Moreno, un caraqueño que creció en los Valles del Tuy.

¿Desde cuándo practicas Pole Dance , dónde y con quién aprendiste?

Tengo exactamente un año y dos meses dentro de la disciplina, en Salón de Baile 1 2 3 bajo la tutela de la profesora Jessica Bustamante.

¿Practicabas otro deporte antes de empezar con el pole?

Nunca he practicado otro deporte, sin embargo, soy bailarín profesional dentro del género del Jazz y ya esta carrera tiene bastante exigencia física.

¿Ha sido difícil entrar en un mundo dominado por mujeres?

Algo, todavía se manejan ciertos tabúes referentes a la disciplina, incluso en el género femenino, pero hay un movimiento bastante interesante dentro del país que le ha dado cierta popularidad a esta actividad. Al igual que yo, ya hay una buena cantidad de chicos haciendo Pole Dance, debido sus grandes beneficios.

¿Qué opina tu familia y amigos de que practiques Pole Dance?

Bueno, ¡mi mamá ya está practicando en el pole que instalé en la casa! [risas] Soy afortunado en tener una familia que me apoya. Mi hermano siempre sube mis fotos y videos en su perfil de Instagram.

¿Cuál es tu objetivo más cercano en la disciplina?

En estos momentos estoy entrenando duro porque quiero participar en los próximos campeonatos.

¿Competiste alguna vez? ¿Ganaste algún premio?

El año pasado participé en el Campeonato Nacional de Pole Venezuela logrando el 2do lugar en categoría duplas, y luego obtuve el 1er lugar en categoría masculina en la primera edición de Estrellas del Pole Dance.

¿Tienes alguna anécdota que quieras compartir con nosotros?

En mi primera competencia tenía solo dos meses practicando pole. La verdad, me sentí muy minimizado cuando vi a todos estos competidores haciendo cosas tan asombrosas, incluso en camerinos. Los chicos calentaban haciendo paradas de manos y yo humildemente estiraba mis piernas una por una [risas].

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