El pole dance y sus distintas vertientes son mundialmente conocidos como prácticas deportivas y/o artísticas, e incluso han llegado a convertirse en una excelente terapia de motivación personal, incentivando a quien lo practica tanto física como emocionalmente. Pero, ¿sabías que en realidad el pole también puede ayudarte a sanar dolencias físicas y espirituales? Gracias al desarrollo del pole terapéutico o TheraPole esto es posible.
Carlos Poliakoff, el fisioterapeuta argentino de las estrellas de pole fitness, reconocido internacionalmente por sus amplísimos conocimientos en prevención y tratamiento de dolencias y lesiones en atletas de esta disciplina, desarrolló luego de tres años de investigación esta terapia holística a la que denomina TheraPole. Se trata de una fusión entre la práctica de lo que hoy se conoce como yoga y la terapia de sanación conocida como shiatsu o digitopuntura.
Mucho se ha hablado del famoso Mallakhamb practicado en la India (año 1135 d.C.) como origen del pole dance, pero Carlos afirma que aunque pocos lo saben, nuestra disciplina tiene fundamentos más antiguos, y netamente terapéuticos. De acuerdo con sus investigaciones, las verdaderas raíces del pole se remontan a la Dinastía Han de China (año 206 a.C. aproximadamente), cuyos guerreros se caracterizaban por utilizar lanzas de dos metros de largo como armas. En una oportunidad, un grupo de estos guerreros tuvo que buscar asilo en un templo Shaolin en el que fueron recibidos por los monjes bajo la condición de que cortaran las puntas de sus lanzas. Luego de un tiempo viviendo en el templo, se convirtieron al budismo y a fin de redimir sus pasados actos de guerra, decidieron sanar a sus semejantes a través de la combinación de posturas y el contacto de determinados meridianos energéticos corporales haciendo presión con las lanzas que habían convertido en bastones. De allí nace la milenaria práctica realizada por monjes a través de la cual procuraban armonizar y equilibrar cuerpo, mente y energía. Con el paso del tiempo sólo transcendió la parte más llamativa y vistosa de esa práctica, actualmente conocida como “trucos” de pole, pero la terapia en sí es mucho más compleja y va más allá de la simple realización de figuras.
El pole terapéutico combina tres elementos: la ejecución de posiciones similares a las asanas del yoga, ejercicios de respiración y concentración, y por supuesto el contacto con el pole o barra, con el que se presionan determinados puntos corporales, ocasionando de esta manera estímulos positivos en los órganos y emociones de quien lo practica, y mejorando así su calidad de vida. Esta técnica toma conceptos de la medicina tradicional china, como lo es el concepto de Chi equilibrado, energía vital que recorre el cuerpo de la persona y que crea los llamados “meridianos” susceptibles de estimulación, bien sea por extensión (estirando determinadas partes del cuerpo) o por compresión (presionando esos puntos con un elemento que en este caso es el pole), logrando ese perfecto balance cuerpo-mente-energía.
La terapia se realiza con una barra o pole de madera, y conlleva el desarrollo de una estructura de clase integral. La primera parte de la rutina abarca la entrada en calor y entrenamiento físico, durante la segunda se ejecutan las posturas que activan los puntos vitales, mejorando con ellas el trabajo de órganos y equilibrando las emociones, y la tercera parte la conforman los estiramientos o elongación. El pole de madera interviene en todo momento de la clase o terapia.
A pesar de su efectividad, Carlos aclara que el TheraPole es una terapia holística corporal (como lo son yoga, pilates, fitoterapia, reiki, etcétera) que en efecto mejora afecciones físicas, aportando beneficios desde la prevención y mejorando así la calidad de vida de quienes la practican, pero en ningún caso reemplaza los tratamientos médicos tradicionales diagnosticados oportunamente.
El lanzamiento mundial de TheraPole se llevó a cabo el pasado 7 de diciembre, dentro del marco de la Pole Convention Argentina, en Buenos Aires. Allí se hizo la presentación formal de esta técnica terapéutica, a fin de contactar escuelas, estudios e inversionistas interesados en ofrecerla como una nueva alternativa para su público y alumnado. De igual manera, Carlos esperar realizar muy pronto una gira por varios países de la región para dictar seminarios y dar a conocer las ventajas del TheraPole. Esperamos que pueda visitarnos pronto en Venezuela para conocer mucho más y de primera mano acerca de esta maravillosa técnica a través de la cual podemos alcanzar un equilibrio físico y espiritual con el elemento que tanto amamos, el pole.
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Mariale Pérez González