Vie. Abr 19th, 2024

Esta es la historia de Liz, una chica de 28 años de edad que vive en Manchester, Reino Unido y que reconoce que ha sido el pole dance lo que la ha ayudado a construir autoconfianza suficiente como para salir de una relación abusiva y estar contenta con la persona que es hoy en día, física y emocionalmente. Hemos leído su historia en el blog Spinning Love Story y creemos que merece ser compartida con nuestras lectoras venezolanas.

Tras haber batallado varios años con su peso y con una aparente anorexia, Liz comienza a tener una relación con quien luego se convirtió en el padre de su hijo. Con el tiempo su pareja, quien padece de depresión, cambió su comportamiento, mostrándose poco a poco cada vez más agresivo. Sin embargo, Liz no tomó acciones al respecto y con el pasar de los meses los empujones se convirtieron en puñetazos.

Poco después descubre el pole en una academia cerca de su residencia y le dio curiosidad entrar a una clase, muy nerviosa, pero de la cual salió muy contenta y llena de energía. Sus compañeras se convirtieron en sus amigas y su instructora en una inspiración. Su autoconfianza se fue construyendo poco a poco y, el sobrepeso del embarazo se tonificó.

Así que cuando su pareja estuvo apunto de golpearla nuevamente pudo tener la valentía de mirarlo desafiante a los ojos con su brazo en alto para defenderse. Ese fue el “basta” que tanto necesitaba decir. Terminó la relación, se mudó de la residencia y reportó la violencia. “Nada volverá a suceder”, dijo, “hace unas semanas me miré al espejo y finalmente estuve contenta con lo que éste reflejaba.

¿De qué formas el pole te ha ayudado a ti? Comparte con nosotros.

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